Los Fenicios: Cultura, historia, religión y economía
Los fenicios, fueron una civilización de la Edad antigua, que dejaron un gran legado cultural a la humanidad, con sus aportaciones a la navegación, el comercio y el alfabeto, que si bien su identidad como pueblo no era original, pero si supieron retomar elementos culturales de otras culturas como los hebreos, egipcios, griegos y romanos. Se desarrollaron en la región de Fenicia, que se extendía a lo largo del Levante Mediterráneo, en la costa oriental del mar mediterráneo. Su territorio abarcaba desde la desembocadura del río Orontes al Norte, hasta la bahía de haifa al sur, comprendiendo las áreas actuales de Israel, Siria y Libano, llamado antiguamente Canaán. Desde el tercer milenio antes de cristo, la región fue poblada por semitas cananeos. El término semitas se utiliza para referirse a todas las personas que según la biblia descienden de sem el hijo de Noé. Los pueblos semitas son aquellos establecidos en el medio oriente y en la zona norte de arabia, estos incluyen, los fenicios, árabes, judíos, arameos, el hebreo y etíopes. Biblos fue una de las ciudades fenicias más importantes, de la cuál se tienen registros arqueológicos de más de 2700 años. No obstante, su época dorada comenzaría después de las migraciones de los llamados pueblos del mar, que hacia 1200 antes de cristo, acabaron con la civilización micénica, con epicentro en Grecia, y causaron una fuerte inestabilidad en el Mediterráneo oriental. Los supervivientes de la gran crisis resurgieron con vigor y formaron lo que se conocerá como Fenicia, nombre griego que significa país de los hombres de púrpura, en alusión al característico tinte utilizado en sus tejidos. Los fenicios, al igual que otras civilizaciones como los griegos helénicos y los mayas, no formaron un imperio consolidado o una entidad unificada, sino más bien, formaron una serie de ciudades estado independientes. Y a pesar de las divisiones políticas en que se encontraban los fenicios, estos compartían una religión, gobierno, cultura, costumbres, economía y actividades cotidianas en común. Las ciudades más importantes fueron Biblos, Sido y Tiro. Las ciudades fenicias a menudo, se encontraban en rivalidades y conflictos, por la hegemonía sobre la región del Canaán, y el control político y comercial. No obstante, ninguna logró imponer su control político y poderío sobre otras. Fue hasta el segundo milenio antes de cristo, cuando los fenicios habían desarrollado sus grandes habilidades de navegación a distancia, convirtiéndose así, en los primeros navegantes a gran escala de la historia de la humanidad. Su territorio accidentado, así mismo el aislamiento de sus pueblos, por las estribaciones del Líbano, los empujaron al Mar Mediterráneo haciéndose grandes marinos, eficientes comerciantes y buenos colonizadores. Construían sus naves con la preciada madera de los cedros y cipreses de los bosques libaneses. Una vez ensambladas las embarcaciones, las calafateaban con betún, una extraordinaria innovación que garantizaba su impermeabilidad. Poseían dos tipos de barcos: los de guerra, a los que incorporaron un invento que en su momento fue revolucionario, el espolón, con el que podían embestir a las naves enemigas; y los de carga, más anchos y lentos, pero con mayor capacidad. La navegación y el comercio se convirtieron en las actividades económicas más importantes de su cultura, pués, en el área de la agricultura no hay mucho que destacar de ellos, ya que debido a la presencia de montañas, no se desarrolló de una manera eficiente para los pueblos. Políticamente, las ciudades estado fenicias, eran monarquías hereditarias. Estaban gobernadas por un rey al que asistía un consejo de ancianos, en el que se hallaban representadas las grandes familias de la poderosa clase social mercantil. De hecho, se trataba de un régimen a medio camino entre la monarquía y la oligarquía, que contaba también con un nutrido cuerpo de funcionarios. Aunque las ciudades más grandes como Tiro y Sidón, debieron tener una cierta hegemonía sobre las otras, sin embargo. nunca hubo una confederación fenicia. Esto hace aún más sorprendente el éxito del comercio fenicio, que en economía llegó a ser una auténtica potencia mundial. La misma Cartago, incluso, no fue un poder estrictamente imperialista. Buscó un dominio comercial, se impuso por las armas, pero nunca buscó sus posesiones con un afán de imponer su poder en el sentido de dominio político. Su dominio en el área industrial, les permitió acomular grandes riquezas, gracias a su capacidad de teñir objetos de color púrpura, junto al caracol marino, murex o múrice. Así mismo practicaron la metalurgía, con la que elaboraron objetos de bronce y hierro, como espadas, armas, utensilios como hachas, cuchillos y etcétera{{Pause=2}}Inicialmente su gobierno era una monarquía hereditaria, pero después de que fueran dominados por los persas, se estableció una oligarquía. Los Consejos de Ancianos, formados por ricos mercaderes bajo el dominio persa y quizá antes, eran, al principio, los asesores de los monarcas y comenzaron, más tarde, a tener un poder total. La religión de los fenicios fue politeísta, es decir, adoraban a varios dioses, entre ellos se encuentran: Baal, el dios de las lluvias y tormentas, merkart, dios principal de tiro, y Astarte, diosa de la vegetación, Estos dioses recibían otras denominaciones en los donde se les adoraba: Adonis, en Biblos; Eshmun en Sidón; Melkar en Tiro y Baal-Moloch en Cartago. Ahora bien, la escritura ha sido una de las principales aportaciones al mundo antiguo. Inicialmente usaban la escritura cuneiforme en tablillas de arcilla, y esto por influencia de Mesopotamia. Posteriormente adoptaron el manejo de papiros y la escritura jeroglífica de los egipcios. Y debido a la necesidad de comunicarse con otros grupos y culturas del mediterráneo, para propósitos comerciales y empresariales, crearon el alfabeto compuesto de 22 signos que tienen un sonido de la voz humana en específico. Más adelante los griegos mejoraron este alfabeto, agregándole 5 signos más. Durante siglos los fenicios vivieron momentos de riquezas y prosperidad, y gracias al comercio y navegación increíble a su tiempo. No obstante, en el contexto militar y bélico, no mostraban interés en la expansión y conquistar a otros pueblos, como lo hicieron los griegos y romanos, y fueron pacíficos. Los fenicios, construyeron sistemas defensívos como las murallas alrededor de sus ciudades, para protegerse de los ataques de las grandes potencias como los persas. Las figuras antiguas y los hallazgos arqueológicos sugieren la presencia de soldados de infantería armados con lanzas, puñales, hachas y mazas, protegidos con armas defensiva ligeras como cascos, corazas y escudos, aunque estas últimas aparecen raramente representadas de forma muy escasa, la presencia de figuras de arqueros resulta mínima. Pese a ello, ante las invasiones de otros pueblos como los babilonios y asirios, prefirieron realizar diplomacías y pactos sin oposición violenta, convirtiéndose así en tributarios. Y no contaban con ejércitos permanentes, por lo general conjugando sus guerreros con mercenarios. En los siglos sucesivos los fenicios vivieron períodos de esplendor que se alternaron con otros de grandes dificultades, debido a la presión ejercida por Egipto, Asiria, Babilonia y finalmente Persia, antes de caer en manos de Alejandro Magno en 332 antes de cristo. El rey macedonio tomó la ciudad de Tiro, hizo crucificar a todos los hombres y vendió a las mujeres y a los niños como esclavos. A la vista de la consideración, las demás ciudades fenicias se rindieron de inmediato. Más tarde Fenicia pasó a la órbita de Roma, que incorporaría su territorio a la provincia de Siria. Con las conquistas de otras potencias militares como los persas y romanos, los fenicios fueron perdiendo su identidad cultural como pueblo en el siglo 1 de nuestra era.
TEMPLO DE LOS OBELISCOS EN BIBLOS.
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Nombre: Alfonso Delgado Díaz
