Influencers han criticado duramente la educación universitaria por su falta de empirismo y porque forma a los jóvenes para ser empleados, pero no es más que una falacia generalizada, hay un grado de razón en que los títulos no definen quien eres, pero se olvidan que un título si aumenta tus posibilidades de obtener trabajo y crear colchones para que los golpes de la vida no duelan tanto.
El 2022 está lleno de revoluciones tecnológicas, ideológicas y sociales, cada año que pasa surgen nuevas tendencias en la sociedad, el mercado laboral evoluciona increíblemente buscando adaptarse a las nuevas necesidades que presentan las empresas, y como siempre en los cambios y revoluciones digitales no faltan los influencers que a través de sus cuentas de YouTube y TikTok han infravalorado las Universidades, tachándolas de inútiles y una pérdida de tiempo.
Antes de desmentir los argumentos en contra de la Universidad usados por los usuarios digitales de redes sociales, analicemos la definición de Universidad para evitar mezclar peras con manzanas:
¿Qué son las Universidades?
UNAM (Universidad Nacional Autónomo de México
Son instituciones de educación superior que otorgan títulos profesionales de diversas disciplinas, ciencias y profesiones, las cuales pueden ser llevadas a la práctica del mundo laboral dependiendo de los requisitos que demandan los empleadores. Entre las profesiones más conocidas están la medicina, derecho, magisterio, ingenierías, arquitectura, psicología y contaduría, ofreciendo grados académicos como la licenciatura, maestría y doctorado, que son adquiridos tras aprobar examenes, prácticas y elaboración de tesis.
De tal manera que un título universitario es la llave para ingresar a una parte del mercado laboral que requiere mano de obra calificada, acceder a mejores puestos y más beneficios laborales. A pesar de esos beneficios ¿Porque los influencers recomiendan a los adolescentes y jóvenes NO asistir a la Universidad?
Hay fundamentos que ellos emplean como el aumento de profesionistas en el mundo laboral cada año, lo cuál ha provocado que tener una carrera universitaria sufra una devaluación competitiva al momento de buscar empleo: todo ello se explica por la oferta y demanda cuando la cantidad de titulados aumenta, los empleadores devalúan su valor, los salarios son inferiores a los deseados, no se dan abasto para recibir a todos los profesionistas y comienzan a implementar otros requisitos para aceptar a los titulados universitarios y diferenciarlos, como habilidades de Word, Excel, Power Point, dominio de inglés, experiencia laboral, manejo de redes sociales, soft skills (habilidades blandas) o incluir otras titulaciones como posgrados, generando mucha competencias al buscar empleo. La realidad es que tanto las Universidades como el mercado laboral y los profesionistas son culpables de las altas tasas de desempleo profesional como ocurre en México y España por ejemplo.
Las universidades no siempre adaptan sus programas de estudio a las demandas de las empresas, debido a que no se les enseña habilidades de marketing, finanzas y emprendimiento a los estudiantes universitarios, aspectos muy apreciados por los empleadores, algunas no priorizan las prácticas profesionales donde se supone que los jóvenes adquieren las competencias necesarias para su vida laboral y profesional complementado con la teoría académica, los programas de estudio de las Universidades se han vuelto más ligeros, accesibles y los semestres se han vuelto más sencillos de cursar para los jóvenes, gracias a la cantidad inmensa de alumnos que ingresan a los Campus Universitarios, de tal manera que la educación universitaria se ha convertido en un negocio. Las razones por las que las carreras profesionales valían mucho en los años 60s y70s, era porque el internet no estaba globalizado como hoy en nuestros días, los jóvenes no tenían la misma facilidad para investigar ante la ausencia de dispositivos inteligentes recurriendo a buscar conocimientos en bibliotecas y las únicas personas que podían ingresar a la Universidad eran los hijos de clases privilegiadas o estudiantes de promedios brillantes que obtenían becas tras culminar la preparatoria, permanecían 5 años estudiando una carrera y ya para los veintitantos años los profesionistas obtenían mucha satisfacción económica, laboral y social, surgiendo desde ahí la idea de ``estudiar para ser alguien en la vida`` consejo que no tiene malas intenciones pero que es cuestionable por los resultados contemporáneos en el mercado de trabajo. Por ahí algunos tiktokers dicen: ``nuestros padres y abuelos nos engañaron``.
Por supuesto que no, simplemente están cambiando las claves para alcanzar el éxito porque así fueron educados nuestros padres y abuelos, y los títulos profesionales están perdiendo valor por la manera en como las autoridades han monopolizado la educación universitaria, se tienen planes de estudio que no siempre se adaptan a las necesidades de los empleadores y que tienden a ser más accesibles. El mercado laboral es culpable también porque hay empresas que no se interesan en darles la oportunidad a los jóvenes profesionistas de demostrar su potencial y valor, jóvenes de entre 21 y 24 años de edad que les exigen dos, tres, cuatro o hasta siete años de experiencia laboral en los campos profesionales, no son aceptados aún cuando cumplen con el resto de los requisitos para solicitar la vacante o los rechazan porque los jefes no suelen tomar en serio a los jóvenes recién egresados. Si el lector no cree en las palabras del redactor, debería leer la historia de Patricio Morelos . ¿Se han puesto a pensar las empresas que la experiencia no es sinónimo de tener empleados eficientes?
Porque usted puede tener 50 años de edad y 30 años de experiencia laboral en numerosas empresas pero que tal si en toda su trayectoria usted dejó mucho que desear para sus jefes, compañeros y gerentes dejando malos records. En todo caso, los empleadores deberían enfocarse en la detección de talentos que permitan dejar cosechas al negocio, los trabajadores de los Departamentos de Recursos Humanos deberían poner manos a la obra para detectar dones, ya que por eso tenemos fuga de talentos en México, refiriéndonos a aquellos mexicanos que al no encontrar las oportunidades de sus sueños deciden migrar al extranjero para obtener mejores oportunidades.
Y la última parte culpable de este problema, es por los profesionistas. Abran los ojos ¿Cuántos se metieron a estudiar una carrera por estímulos familiares, por su pareja o para quedar bien socialmente? Supongo que muchos sin llegar a generalizar, pero hay titulados que tras encontrar un trabajo seguro se quedan el resto de sus vidas en una oficina frente a una computadora, y nunca vuelven a tocar un libro, no actualizan su formación con cursos, o se meten a trabajar en empleos ajenos a sus profesiones. Otro detalle es que los estudiantes universitarios se olvidan de hacer el networking, es decir encontrar en su institución a los profesores, educadores o especialistas del área para poder entrar a trabajar a las empresas donde puedan desempeñar su profesión, y poder recibir cartas de recomendación sobre su desempeño académico y profesional. Si un titulado no logra encontrar trabajo de su profesión debería dejar su mentalidad de ``conseguir empleo`` y proponerse en emprender sus propios negocios, aprender a vender sus servicios profesionales y a ser líderes de su propio trabajo, pues hoy con el auge de las redes sociales como Instagram, TikTok o Facebook, es posible educarse financieramente y proponerse en ser autónomo, es una realidad que la incertidumbre y el alto riesgo abundan en el mundo del emprendimiento pero la satisfacción por dejar huella en la vida de las personas es inolvidable. Estudiar una carrera profesional sin objetivos o propósitos en la vida es un gran error, tu carrera debe ir acompañada con la búsqueda de tu camino en la vida ¿En donde pienso trabajar? ¿Qué empresas me piden esa carrera profesional? ¿En donde voy a vivir? ¿A quién voy persiguiendo con esa carrera? y ¿Qué personas me ayudarán a ejercer mi profesión?
Esas preguntas debería plantearse un adolescente de 18 años que está por terminar su preparatoria.
10 carreras con más desempleo en México en el 2022.
Carreras con mayor empleabilidad en México en 2022.
Sabemos perfectamente que el desempleo de profesionistas ha sido un problema de años, que los títulos universitarios están siendo devaluados por los empleadores por deficiencias en la preparación de los profesionales, el aumento de egresados de cada Universidad, la monopolización de las carreras en cuanto a los negocios y entre muchos factores que hemos mencionado. Pero el lector debe recordar que tener una carrera o un posgrado continúa siendo un plus muy importante en tu formación personal. Los argumentos de los influencers son válidos hasta cierto punto, pero caen en lo absurdo también cuando tildan a las carreras universitarias de inútiles por no ofrecer resultados favorables como en otras épocas, porque es una estupidez que un tiktoker te haga una operación en los intestinos, que una celebridad de Instagram te saque de la cárcel cuando te demanden o que un youtuber se ponga a construir puentes y le imparta clases a tus hijos ¿Verdad que tampoco tiene sentido?
Hay profesiones que si valen la pena estudiar como Medicina, Derecho, Pedagogía, Enfermería, Ingeniería o Psicología, gracias a que las instituciones académicas se preocupan por brindarles prácticas profesionales a sus estudiantes, proporcionándoles ventajas a la hora de ocupar vacantes. Aún con las fallas de la educación universitaria, no descarto la importancia de estudiar una carrera, ya que si un adolescente de 17 años toma la decisión de no ir a la Universidad, perdería estas armas que son valiosísimos para alcanzar el éxito:
- Networking. No conocería personas preparadas que lo orienten a alcanzar sus objetivos de vida, que le puedan ayudar a entrar a una empresa o lo motiven a ser emprendedor, como pueden ser los profesores, especialistas que conocen las áreas de trabajo de diferentes empresas y directivos.
- Perdería oportunidades de ascender de puesto en una empresa, no podrá acceder a trabajos que requieran conocimientos especializados y sus ideas para emprender pueden disminuir.
- Sus posibilidades de trabajar en Estados Unidos disminuyen al no contar con título universitario
- Estancamiento laboral en muchos casos.
- Disminuye su posibilidad de tener un empleo fijo.
Y quizás los influencer se pueden justificar.
Ey!!! Pero Bill Gates, Mark Zuckerberg y otros famosos son millonarios empresarios y dejaron la Universidad.
En efecto, pero estos hombres ya tenían una mente privilegiada, eran prodigiosos en las tecnologías, computadoras y negocios, lo que les favoreció construir sus propios imperios cómo Facebook y Microsoft.
A esos jóvenes que no quieren ir a la Universidad se les pregunta ¿Tienen el mismo intelecto que Zuckerberg? ¿Viven en el mismo contexto familiar que Bill Gates? ¿Viven en el mismo país? ¿Tienen los mismos talentos? Porque no se trata de abrir empresas sin visiones y objetivos, un emprendedor debe estar dispuesto a seguir aprendiendo para no quedarse atrás en el crecimiento económico de sus empresas ¿Entonces una carrera puede influir en la manera en como aprenderás en los negocios? Por supuesto, pero también depende de tus deseos, ganas, riesgos, carácter y visión de vida.
El argumento de ser autodidacta tampoco es válido al 100% porque no es posible aprender a hacer operaciones y cirugías viendo publicaciones de Facebook o que un maestro sea sustituido por un comediante de TikTok. Profesiones que requieran prácticas, empatía e inteligencia emocional como los médicos, profesores y enfermeros son indispensables en el progreso de nuestra sociedad.
Debemos dejar en claro esto y no caigamos en fundamentos extremistas y falacias generalizadas.
La idea de "estudiar una carrera profesional ya no sirve" "es una perdida de tiempo y dinero", es una falacia. Es cierto que los títulos profesionales no garantizan la felicidad, éxito económico y tener estabilidad laboral, pero, estudiar si aumenta tus posibilidades de conseguir empleo y te sirve como base para emprender un negocio. Por ejemplo, quien es médico puede abrir su propio consultorio desde cero, un profesor puede abrir sus propios cursos y clases personalizadas, un ingeniero tener su propia empresa de aparatos electrónicos como celulares, laptops y etcétera. En pocas palabras, las carreras son herramientas muy buenas para enfrentar adversidades en el Mercado Laboral.
Y aunque 10 años atrás, la empresa Google haya sido la precursora de que para contratar sus empleados, daría menos importancia a las carreras universitarias, en sus equipos de trabajo siguen abundando personales con licenciatura, maestría y doctorado, es decir no deja de ser relevante la preparación profesional en sus empleados.
Hasta el gurú de los negocios Carlos Muñoz que arremete contra la educación profesional, tiene una cantidad inimaginable de carreras, para quienes no saben sobre el, estudió las licenciaturas de derecho y economía, contando con posgrados en Innovación de Negocios y Mercadotecnia ¿Muy contradictorio no creen?
¿Si tienes un accidente automovilístico vas a permitir que unos médicos que no fueron a la Universidad te hagan operaciones? Es una locura
El argumento de que el sistema educativo forma "empleados y obreros para matar la creatividad y obedecer" debemos recordar que tanto empleados como emprendedores son muy importantes en la sociedad. Es imposible que todos se conviertan en emprendedores porque no todos nacen con la capacidad de ser líderes, dueños y gestionar proyectos en una empresa dirigiendo grandes grupos. Empleados y emprendedores son necesarios, todos son importantes y no todos elegimos los mismos caminos en la vida. Cada mente es distinta, y el hecho de que alguien estudie una carrera profesional no quiere decir que será un empleado el resto su vida.
Un título no te garantiza ser exitoso, pero no tenerlo podría dificultar aún más tu enfrentamiento a la vida, eso tampoco lo pensaron los ``coaches de vida`` e ``influencers millonarios``
Artículo escrito por: Alfonso Delgado Díaz
Estudiante de la Licenciatura en Pedagogía con Ciencias Sociales y dueño del Periódico Digital Berlandier.
Si gustan apoyarme, pueden donarme depositándome dinero a mi tarjeta de débito Banco Azteca la cantidad que ustedes gusten:
4027 6657 9975 7225
Nombre: Alfonso Delgado Díaz
