En
lo que respecta a la fundación de Matamoros han existido dudas entre los académicos, historiadores y cronistas matamorenses sobre cuál es la fecha exacta. Cada uno ha planteado
diferentes fechas del siglo XVIII y principios del XIX que pueden usarse para
la fundación. Sin embargo, podemos llegar a la conclusión de que Matamoros, a
diferencia de otras villas de Nuevo Santander que fueron fundadas por José de Escandón,
se fue conformando, ya que es difícil saber cuál sería la fecha exacta de
fundación, debido a que existe uno de los documentos más antiguos registrados
en nuestra ciudad; El Expediente de 1784 el cual está conformado
por distintas rubricas y fojas, y gracias en ese documento que se encuentra en
el Archivo Histórico de Matamoros, sabemos el proceso por el que atravesaron
los colonos que llegaron a nuestra tierra. Se sabe que debido al rápido crecimiento de los hatos ganaderos de los pobladores de las Villas del Norte, trece colonos de Camargo y uno de Reynosa se establecen en el Rancho de San Juan de los Esteros, forjando las bases del actual Matamoros (Antes perteneciente a la Jurisdicción de Reynosa). Al expandir sus ganados, penetraron en la Hacienda la Sauteña, propiedad de Antonio de Urízar y Bartolomé de Sauto, dando orígen a un litigio en 1781, en el que intervino el juez privativo de tierras y aguas, Francisco Xavier Gamboa, quien se dirigió al Capitán Ignacio Anastacio de Ayala, el jefe de los colonos, para ocupar los terrenos que ocupaban en ausencia de los dueños, que era del centro de Nueva España. Y es aquí donde aparece Ignacio del Valle, representante que era dueño de la Hacienda las Vigas, y se convirtió en el apoderado de los dueños de la Hacienda la Sauteña.
Las trece familias de Camargo y una Reynosa llegaron en distintas fechas, pero todos arribaron nuestra tierra en el siglo XVIII formando cada familia sus predios.
El 17 de Junio de 1784, en el Rancho de San Juan de los Esteros se efectúa la toma de posesión de los 648 sitios de ganado mayor, en presencia de los 14 colonos e Ignacio del Valle, y comienza las medidas de los 113 sitios de ganado mayor que compraron las familias.
Las
trece familias que vivieron en el Rancho de San Juan de los Esteros fueron:
1- Capitán Ignacio Anastasio de Ayala, casado con Josefa de
Treviño (Dueños de San Juan de los Esteros)
2- Juan José de Cisneros, casado con María Antonia de
Villarreal (Dueños del predio Caja Pinta)
3- Miguel de Chapa, casado con doña María Teresa de Treviño (dueños del predios San Juan o Chapeño)
4- Santiago Longoria, casado con Ana María de Hinojosa (Dueños del Longoreño)
5- José Antonio de la Garza Falcón, casado con Josefa de
Villarreal (Dueños del Falconeño)
6- Luis Antonio Gracia Rodríguez, casado con María Rosalía de
la Garza (Dueños del potrero de los Gachupines)
7- Ramón Longoria, casado con Josefa García (Dueños del predio Barranca y Capote)
8- Marcelino Longoria, casado con Francisca de la Serna (Tambien dueños del predio Barranca y Capote)
9- José de Hinojosa, casado con Antonia Báez de Benavides (Dueños del predio Palma
10- Juan José Solís, casado con María Gertrudis de Hinojosa (Dueños del Soliseño)
11- Nicolás de Vela, casado con María García (Dueños del agostadero de Santo Domingo y las Animas)
12- José Antonio de la Garza, casado con María Salome Sepúlveda (Dueños del Tahuachal)
13- José Antonio Cavazos, casado con Gertrudis Cantú
(Procedentes de Reynosa) (También dueños del agostadero de del agostadero de Santo Domingo y las Animas)
14- Matías Longoria casado con Margarita Hinojosa López (Dueños del Rancho La Canasta)
Se
desconoce en qué fecha exacta llegaron estos colonos. Lo cierto es que no todas
las familias llegaron al mismo tiempo. Los colonos llegaron en diferentes
tiempos, a pesar de ello, ninguna familia menciona fecha exacta. Un claro
ejemplo es del colono don Miguel de Chapa, quien afirmo un 3 de Diciembre de
1784 que desde hace 10 años se había establecido en su territorio el Ejido Chapeño, es decir, en 1774. Don Juan José Solís y María Gertrudis de Hinojosa, fundaron el Ejido El Soliseño un 5 de Enero de 1766 según la tradición oral de sus habitantes, pero se conoce mucha historia del predio gracias al Fondo Balandrano del Archivo Histórico de Matamoros, que contiene la genealogía del Ejido y ha permitido reconstruir su historia, siendo el Soliseño el Ejido mejor documentado y conservado en Matamoros, llegando a tener casas de estilo Nueva Orleans con ladrillos, norias, chimeneas y calles, convirtiéndolo en un pueblo mágico.
Arbol genealógico del Fondo Balandrano, data de 1930 aproximadamente. Las investigaciones del Lic. Fernando Balandrano han permitido rescatar la historia genealógica de los predios rurales en Matamoros que fueron fundados por los colonizadores de Matamoros, no solo el Soliseño, también el Tahuachal, Chapeño, Longoreño, la Canasta, el Galaneño y entre muchos otros. Fuente: Archivo Histórico de Matamoros.
Otras
fechas interesantes que caben citar, es la de 1775, año en que José de la Garza
se establece en el actual Puerto Isabel. En 1777 la familia manzano se
establece en la boca del rio Bravo, y en ese mismo año ya existía un pequeño poblado
en la desembocadura del rio, el cual años más tarde se le llamo Bagdad.
Durante
los primeros años de existencia del Rancho de San Juan de los Esteros,
surgieron distintos nombres para los ranchos de cada colono dependiendo de sus
apellidos, por ejemplo: Falconeño, Chapeño, Garceño, Longoreño, Soliseño y etcétera. Antes
de la toma de posesión de 1784, uno de los colonos don Juan José de Cisneros,
quien ocupo el Rancho de Nuestra Señora del Carmen de la Caja Pinta, falleció,
dejando como albaceas a sus hijos y esposa, de tal manera que su esposa María
Antonia de Villarreal, a la edad de 60 años, se convirtió en la primera mujer
propietaria de tierras en Matamoros. En 1805 a una edad muy avanzada, doña Antonia de Villarreal hace una partición a sus hijos para que se hagan cargo de sus tierras de agostaderos, dichos hijos eran soldados realistas.
Nuestros
primeros habitantes no tuvieron problema para dominar a los pueblos coahuiltecos que
habitaban en nuestra región, ya que eran pacíficos y no opusieron resistencia
alguna, el problema sería con los apaches y comanches, quienes atacaban y
robaban ganado constantemente, por lo que los colonos del Rancho de San Juan de
los Esteros tenían que estar alertas, para protegerse de los ataques de esos
pueblos indígenas hostiles. Los colonos se fueron a vivir al terreno de Don Ignacio Anastacio de Ayala (Hoy Centro Histórico) para protegerse de los indígenas. Y no solo basta ahí, ya que nuestros primeros
habitantes entablaban luchas tenaces con la tierra y el clima para producir el
sustento de sus familias. Las primeras casas de los habitantes de nuestra ciudad eran los jacales, pequeñas viviendas hechas con adobe con techumbre de palmito o zacate, ante la falta de piedra y madera, y es por ello que en Matamoros no contamos con edificios históricos que daten del virreinato, debido a que los jacales están hechos con materiales que tienen poca durabilidad y resistencia ante los fuertes fenómenos naturales que azotan nuestra región. Los jacales costaban entre 16 y 20 pesos. Se usaron durante el siglo XVIII hasta la década de 1830, cuando el ladrillo fue desplazando su uso.
Los primeros habitantes de Matamoros vivían en casas como estas. Fuente: Archivo Histórico de Matamoros
Plano de San Juan de los Esteros que muestra como quedaron repartidos los Ejidos de los 14 colonos en 1784 cuando tomaron posesión de sus territorios.
Entre las actividades principales de nuestros primeros habitantes eran la ganadería, correr las mesteñas (actividad que consistía en capturar equinos salvajes que merodeaban en el norte de Tamaulipas) y la obtención de sal en la Laguna Madre. A finales del siglo XVIII y principios del XIX, los primeros habitantes de Matamoros se enfrentaron a pérdida de ganados, sequía, ciclones y todo ello regulado por las fuertes lluvias, heladas y climas calurosos en Verano. La existencia de abundantes esteros y lagunas permitió a los nuevos vecinos pescar y obtener agua, esto sumado a las inundaciones que dificultaban el desarrollo del Rancho de San Juan de los Esteros.
La aceptación de los vecinos entre los agostaderos entregados y costos finalmente pagados, se llevaría a cabo el 3 de Enero de 1785. En 1785, el Capitán Ignacio Anastasio de Ayala
fallece, el líder de los colonos, quien tenía a su hermano Don Calixto de Ayala, casado con Josefa de Girón. Con la muerte del líder de los colonos, hasta el 18 de Abril de 1789, el Rancho de San Juan de los Esteros quedó dividido en dos partes entre Calixto de Ayala y la ex esposa Josefa de Girón que a su vez se lo dió a Lorenzo de la Garza un 18 de Marzo de 1794, cediendo cada terreno los propietarios para ir conformando la recién fundada Congregación de Nuestra Señora del Refugio, nombre que le dieron al Rancho de San Juan de los Esteros dos misioneros franciscanos del Convento de Guadalupe Zacatecas: Manuel Julio Silva y Francisco Puelles.
Fuentes:
Historia de Matamoros Gran
Puerta de Mexico 3era Edicion, por Andres F. Cuellar, Rosaura Alicia Davila y
Javier Dragustinovis.
El Expediente de 1784: Cronica
de Colonos Emprendedores, por Martin Rodriguez Arellano, pag. 16-19, 2016
https://www.youtube.com/watch?v=K3DV6q9poIs&feature=youtu.be
AHM/Archivo General/Caja 1/Exp. 1 Acta de compra-venta de 113 sitios de ganado mayor a los vecinos de Camargo 1784AHM/Fondo Balandrano/Caja No. 2/Exp. 1 "Caja Pinta" 1930/Fojas 1-3
Si gustan apoyarme pueden donarme dando click al siguiente ícono, se le agradecería bastante al lector de corazón
No hay comentarios:
Publicar un comentario